19 noviembre 2007

Barcelonalypse Now

Estimadas marmotas,

Como ya sabrán, la ciudad de Barcelona se ha visto afectada en los últimos meses por multitud de catástrofes de lo más variopintas: manguitos que desenchufan hospitales (ya lo decía S.M. el Rey Marmota, la culpa siempre es de un manguito), cables que se caen, túneles que se hunden...

Nos hemos propuesto, como servicio público y para poder prevenir a tiempo, abrir un concurso-encuesta sobre las posibles catástrofes que se avecinan sobre Barcelona. Nuestro gabinete de crisis analizará sus predicciones y alertará a las autoridades pertinentes si considera que alguno de los posibles escenarios es una amenaza inmediata.

Aquí van mis previsiones:

  • El primer AVE que llegue a Barcelona descarrilará a la entrada de la ciudad y golpeará una torre de alta tensión. Esto producirá una sobrecarga en la línea que atraviesa Collserola, y las chispas provocarán un incendio que arrasará la sierra en su totalidad.
  • La lagartija del Parc Güell será poseída por el espíritu de Godzilla, crecerá hasta los 100 m. de longitud y arrasará la ciudad, desapareciendo en el Mediterráneo.
  • Uno de los ferries del muelle del World Trade Center perderá el control de sus motores, rompiendo amarras y embarrancando a toda máquina al final de las Ramblas, destrozando el monumento a Colón. Los soldados de la Comandancia de Marina abrirán fuego contra tripulación y pasajeros, creyendo que es un atentado de al-Qaeda.
Quedamos a la espera de sus predicciones.

9 comentarios:

El Coronel Marmota dijo...

Un día después de que el Govern anuncie un nuevo plan de aprovechamiento de la Estació de França, caerá un meteorito sobre ella que la destrozará. Fragmentos del meteorito destruirán las vallas del zoo. Las fieras se colarán en el edificio del Parlament y devorarán a varios políticos (bueno, esto no sería una catástrofe).

Anónimo dijo...

Cae el falso techo de la estación de metro de Sagrada Familia. En el intento de restablecer el orden, se produce un corte eléctrico por sobrecarga en la red. Este corte hace que un metro que circulaba entonces se salga de la via (sin causar heridos), con la mala suerte de que impacta muy cerca de una columna de soporte de la Sagrada Familia, y esta se desploma, cayendo sobre un grupo de hooligans escoceses, que habian venido Barcelona a ver un partido de fútbol, sin causar, afortunadamente, heridos entre estos, pero, que a causa del susto y del alcohol ingerido, obliga a esta masa de hooligans a destrozar todo el barrio entorno de la Sagrada Familia (continuarà...)
(basada en hechos reales: desplome del falso techo de la estación de Sants)

La jefa dijo...

Aburridos hasta el borde del suicidio, el grupo de políticos de la alcaldía, aprueban una nueva ordenanza municipal que nos obligará a todos a llevar casco, guantes y chaleco reflectante, para poder ponernos en estado de alerta sin modificación de nuestro camino al trabajo. El chaleco también nos servirá para facilitar la identificación de cuerpos entre las ruinas. El casco, nos salvará la vida cuando las cornisas ruinosas y sacudidas por la perforación de túneles nos caigan del cielo.

Anónimo dijo...

...continúa:
La masa de hooligans escoceses, se encuentra con una masa de okupas pacíficos, que pasaban por el lugar y se enzarzan en un intercambio de opiniones. Los mossos que vigilaban que los escoceses no vulnerarán la ordenanza cívica, entienden que ahora se produce una manifestación no autorizada, y cargan contra todo el mundo. En el fragor de la batalla se daña, sin querer , una tubería, que obliga al corte del agua, justo en el momento, en que se produce un nuevo incendio en la subestación de Maragall, producido por un chispazo involuntario. Puesto que por error,la canalización de Maragall, depende del suministro de Sagrada Familia, no se puede apagar el incendio, que provoca un apagón generalizado, y varios incendios adicionales. La falta de agua, obliga también a un grupo de actores del TNC a salir a escena sin ducharse. Pero eso, ya es otra historia.

Anónimo dijo...

El alcalde hereu, al cortar una cinta para inagurar un nuevo contenedor especial de reciclaje de cerámica china se corta en un dedo. Por primera vez en mucho tiempo, se produce un corte en Barcelona, que no es de tráfico, luz , agua o gas.

J. Gené dijo...

Apreciado Marmota,

Puedo aportar datos científicos para predecir las futuras catástrofes. Acabo de analizar los resultados de una encuesta colgada en mi blog. La mayoría se inclina a pensar que la Heidi (Consellerea) quedará embarazada (seguramente del mosso de compañía que se ha ligado). A continuación venía la predicción de un incendio de todos los CAP, una huelga de gerentes y finalmente la dimisión en bloque de todos los zeladores. El tiempo nos dirá la capacidad predictiva de estos encuestados. Felices Fiestas (si nos dejan la Heidi y el Paco Pepe).

Anónimo dijo...

Debido a la sequia persistente, la corporación decidirá usar agua marina para todo el área metropolitana, tanto para consumo humano como para riego. Se notificará a todas las administraciones y colectivos ciudadanos . Debido a un error informático en notificación , se cambiará la palabra "desalinizada" por "desnatada". Las plantas desalinizadoras , procederán a desnatar el agua. Los efectos sobre las personas, animales y plantas, son dificiles de predecir. Baste simplemente con anunciar, que el número de increibles Hulks paseando por Barcelona aumentará más que el Euribor.

El Coronel Marmota dijo...

Yo no quiero decir nada, pero ayer comiendo en una terraza, pasó por mi lado un hombre cuyo estado mental quizás no era del todo sano, y que exclamó: "Os habéis equivocado de lugar". Al rato volvió y dijo: "Os habéis equivocado de ciudad, marcharos ya". He tomado cartas en el asunto, y mañana me largo de vacaciones.

El Coronel Marmota dijo...

Un día, un usuario del Bicing no sólo consigue una bici donde y cuando la necesita, sino que además le van bien los frenos y el cambio, el sillín no se mueve... Extasiado por la hazaña, cuando llega el momento de devolverla, en una estación en la que no queda ni una sola bicicleta, cambia de idea y decide darse una vuelta más.

Unos minutos más tarde el alcalde de Barcelona (...¿Cómo dices que se llama...? ¿Hereu?...), que por supuesto desde que comenzó el Bicing ha aparcado su coche oficial, se presenta en esta vacía estación, y se queda sin esa bici de la que dispondría si el extasiado ciudadano la hubiera devuelto.

Como resultado, va caminando a su destino y por el camino descubre que, en contra de lo que él pensaba, Barcelona no es ni como el Fórum ni como en las películas de Woody Allen. Sufre un colapso y unos días después dimite. Y aquí viene la verdadera catástrofe: Joan Clos se ofrece a volver como alcalde.