30 diciembre 2009

Sartas de gilipolleces

En este weblog somos un tanto esnobs y exigentes en cuestiones de cultura y lenguaje, con lo que hemos decidido dar un paso más en nuestra mala baba con esta nueva sección, destinada a recopilar grandes gilipolleces oídas en nuestro cotidiano transcurso del día.

Claro está, gilipolleces hay de todos los colores, matices e interpretaciones, con lo que trataremos de ceñirnos a una franja concreta: aquellas gilipolleces fruto de la ignorancia que llevan a hacer interpretaciones como mínimo peregrinas de los acontecimientos, o a expresar conceptos fundamentalmente erróneos. Intentaremos aclararlo con un ejemplo, captado hace tan sólo unas horas en una conversación oída casualmente:

"...y resulta que mi amigo habla egipcio, así que les soltó una burrada en egipcio..."

Por 25 gallifantes, ¿idioma hablado en Egipto o por sus nacionales?

A ser posible, y si nos levantamos con el pie izquierdo (hecho harto habitual), añadiremos una aclaración sardónica como la del ejemplo. Y dejaremos en el anonimato al perpetrador de la gilipollez, no por compasión, sólo para evitar querellas.

Así pues, abrimos la veda, esperamos su colaboración, y les dejamos con otra perla proferida hace un tiempo por alguien del famoseo:

"No entiendo que la Reina Sofía se oponga al matrimonio homosexual, ella, que es de Grecia, la cuna del griego, el amor homosexual..."

Sobran comentarios, pero en fin... qué tendrán que ver los griegos de hace 2500 años con los de ahora...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

X es un adiestrador canino de perros.

rey_marmota dijo...

Inauguro la sub-categoria de:
Sartas de Gilipolleces Con Gilipolleces de contenido hueco :

"Gane en productividad reduciendo costes"
"Identificamos las necesidades de nuestros clientes para mejorar su competitividad"

Anónimo dijo...

Hecho Real :
Cliente : "La Hamburguesa de Queso y Cebolla, que lleva?"
Dependienta : "Pués, Queso, y Cebolla"
Cliente :"Y lleva Carne?
Dependienta : "Pués si, la hamburguesa"

Y a todo esto, la dependienta sin realizar ni las más mínima mueca, como si fuera un soldado de la guardia de Buckingham Palace